DIPLOMACIA
Por. Lic. Ana Teresa Delgado de Marín
Fotos. Cortesía
La Embajada de la República de Polonia en Caracas organizó una elegante gala en la que destacaron la importancia de la primera constitución de Europa, y la presentación de ballet dirigida por la Maestra Nina Novak.
El Salón Plaza Real del Hotel Eurobuilding, uno de los más importantes de Caracas, fue lugar de encuentro de más de doscientas personas, entre las cuales destacaron miembros del Cuerpo Diplomático y Consular acreditados en Venezuela, representantes de la comunidad polaca, medios de comunicación social, así como destacadas figuras del ámbito cultural y político de Venezuela. A pesar de la tensa situación que se vive en las calles de Caracas por las protestas contra el gobierno, los invitados encontraron en la solemne gala un oasis de unión, paz y tranquilidad que comentaron fascinados durante la recepción.
Tras el saludo protocolar, se dio paso al acto que comenzó con la interpretación de los himnos nacionales de Polonia y de Venezuela a cargo de un cuarteto de metales de integrantes del Sistema Nacional de Orquestas, dirigidos por el Maestro Pedro Carrero, quien ha estado en Polonia invitado por la Universidad Fryderyk Chopin. La Encargada de Negocios a.i. Milena Łukasiewicz continuó con un discurso en el que destacó la importancia de la Constitución, así como rememorar a polacos que son tan universales como la Carta Magna, y venezolanos relacionados con nuestro país. Seguidamente, el Nuncio Apostólico en Caracas, Monseñor Aldo Giordano, bendijo a los presentes y dio cariñosas palabras de felicitación en las que destacó la figura de San Juan Pablo II.
Se presentó sobre el mismo escenario el ballet “Paquita”, Chopiniana escrita en el siglo XIX por Édouard Deldevez y Ludwig Minkus, interpretado por niñas con edades comprendidas entre 12 y 21 años, todas pertenecientes a la Academia de Ballet que dirige la primaballerina polaca Nina Novak. Luego de la hermosa presentación, se abrió la pared del salón, dando paso a la parte menos protocolar de la recepción, en la que destacaron los tradicionales pierogis, tragos de vodka con los colores de la bandera de Polonia, o los dulces pierniki como representantes de la gastronomía polaca. Había también música polaca de fondo, y jóvenes de la comunidad polaca vestidos como Krakowiaki, así como una exposición acerca de la historia de la Constitución, motivos de fotografías de los presentes.
Los invitados coincidieron en lo sobria pero a la vez alegre celebración que organizó la Embajada de Polonia.
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